Quizá los días de lluvia lo revuelven todo.Lo difuminan a carboncillo,y solo queda un lienzo cubierto para los grises.

Suena el tintineo en mi ventana,por cada gota de lluvia,una lágrima de las que se escapan sin nisiquiera saberlo.

Miro tras los cristales y siento esa profunda melancolía que traen los recuerdos vagos de lo que fue en un día lejano.Fijo la retrospectiva en mi retina y la guardo mientras me araña el alma.

Llueve sobre mojado.El otoño es una estación de transición, así me siento yo como una traseunte que no encuentra el camino de vuelta a casa.

Tengo mis pies mojados,mis huesos se calaron por la soledad que dejan los días tristes como este.

Y entre tanto recuerdo efímero,te echo de menos.

Te echo de menos ahora,porque tú antes nisiquiera estabas…

Y solo pienso en que te quedes para esconderme bajo tu paraguas.Para salir corriendo saltando charcos sin condiciones,para embarrarnos en la vida si es que hace falta.

Pero llueve sobre mojado.Demasiada lluvia para entenderlo todo.

Sin luces en días grises como este, no se ve nada.Y atisbo lo nuestro…tan lejano… que las gotas del aguacero se confunden con mis lágrimas.

Quizá los días de lluvia lo revuelven todo.

Deja un comentario